BRUXISMO Y HOMEOPATÍA

Tratamiento homeopático del bruxismo

ABROTANUM

Mandíbulas apretadas.

AETHUSA CYNAPIUM

Mandíbulas apretadas.

BAPTISIA TINCTORIA

Rigidez en los músculos de la mandíbula.

BELLADONNA

Mandíbulas apretadas; trismo.

CAJUPUTUM

Mandíbula apretada.

CARLSBAD

Trismus, mandíbulas fuertemente apretadas. Mandíbulas apretadas durmiendo; rechina los dientes. Rechina los dientes.

CHIMAPHILA UMBELLATA  

No puede cerrar de noche la boca por rigidez de la mandíbula; duerme con la boca abierta.

CINA:

Habla, grita y rechina los dientes durante la noche. Terrores nocturnos. Convulsiones clónicas de extremidades sin llegar a perder el conocimiento. Palidez de cara. Mal carácter. Oxiuros.

COBALTUM

Mandíbulas apretadas.

CUPRUM METALLICUM

Contractura espasmódico de la mandíbula, trismo, boca firmemente cerrada.

DIOSCOREA

Mandíbulas rígidas, apretadas.

GELSEMIUM

Neuralgia de las ramas del trigémino; infraorbitaria; peor por el movimiento, comer, reír, llorar. Rigidez de la mandíbula. Trismus. Maxilar inferior caído. El mentón tiembla constantemente. Labios secos, calientes. Movimientos laterales de la mandíbula que no puede evitar.

HELODERMA

Rigidez de las mandíbulas.

KALIUM BROMATUM:

Terrores nocturnos. Agitación constante, automática y semi-consciente de manos. Rechina los dientes durante el sueño. Sonambulismo.

LINUM USITATISSIMUM

Mandíbulas firmemente apretadas.

LYSSINUM

Siente las mandíbulas rígidas y dolorosas con tendencia a bostezar; le parece que no puede abrir la boca. Músculos faciales contorsionados;

MANGANUM

Dolores violentos desde las mandíbulas a las sienes al reírse; calambres en las mandíbulas después de comer, y en la región mastoidea izquierda, y debe inclinar la cabeza al lado derecho.

NUX MOSCHATA

Mandíbulas apretadas, o no las puede cerrar.

OLEANDER

Rigidez en los músculos de la mandíbula.

PODOPHYLLUM:

Deseo de apretar los dientes y rechinando estos durante la noche. Diarrea durante el cambio de la dentición.

RHUS TOXICODENDRON

Dolor como calambre en la articulación témporomaxilar en reposo, con crujidos al masticar o por el menor movimiento, con rigidez de la mandíbula.

SANGUINARIA

Rigidez en la articulación de la mandíbula.

SCUTELLARIA

Espasmo constrictivo con cierre de las mandíbulas y músculos de la cara como apretados.

BRUXISMO Y HOMEOPATÍA

Es cuando una persona aprieta los dientes (sujeta fuertemente los dientes superiores e inferiores) o los hace rechinar (deslizar o frotar los dientes de atrás hacia adelante uno sobre el otro).

Causas

Las personas pueden apretar y rechinar los dientes inconscientemente. Esto puede suceder durante el día y la noche. El bruxismo durante el sueño a menudo es el mayor problema, ya que es más difícil de controlar.

Existe desacuerdo sobre la causa del bruxismo. El estrés diario puede ser el desencadenante en muchas personas. Algunas personas probablemente aprietan sus dientes y nunca tienen síntomas.

Los factores que influyen, sea que el bruxismo cause o no dolor y otros problemas, varían de una persona a otra. Estos pueden ser:

  • Cuánto estrés tenga usted.
  • Cuánto tiempo y qué tan fuerte aprieta y rechina sus dientes.
  • Si los dientes están desalineados.
  • Su postura.
  • Su capacidad de relajarse.
  • Su dieta.
  • Sus hábitos al dormir

Etiología

El origen del bruxismo puede ser local, es decir, intrabucal con desencadenantes, que suelen ser producto de un estado de ansiedad. Adicionalmente se han estudiado factores genéticos y asociaciones con otras enfermedades como las alergias.​ Dado que la negación del paciente ante un estado de estrés es muy característica y el cuadro clínico puede ser asintomático, el odontólogo debe ser muy acucioso para identificar el estado de ansiedad presente y para determinar el tratamiento a implementar. Contrariamente a la extendida creencia, el bruxismo no es causado por parásitos intestinales. Las hipótesis en cuanto a la fisiopatología sugieren un papel coadyuvante de las alteraciones dentarias, por ejemplo la mala oclusión, y de mecanismos nerviosos centrales además de problemas musculares. Los factores psicológicos también pueden desempeñar un papel en el sentido de que las tensiones exacerban este trastorno.

Clasificación

El bruxismo se clasifica según el momento de presentación, su intensidad y la manera de mover los dientes.

Según la manera rechinar los dientes

  • bruxismo céntrico(apretamiento), daña el cuello de los dientes provocando generalmente abracciones cervicales, siendo los premolares las piezas más comúnmente dañadas por la inclinación de sus coronas en relación al eje de sus raíces. Además de acompañarse de cefaleas tipo tensional.
  • bruxismo excéntrico(frotamiento), daña el borde incisal y oclusal de los dientes, generando atriciones en distinto grado. Los movimientos excursivos de la mandíbula siguen un patrón definido que se relaciona con el desgaste en las piezas (al momento de deslizar los dientes, los desgastes son coincidentes), afecta mayormente a incisivos.

Ambos tipos de bruxismo pueden ser simultáneos en un mismo paciente y los signos en las piezas dentales pueden estar o no presentes según la intensidad y duración de los episodios. Además, suelen confundirse con otras lesiones no cariosas provocadas, por ejemplo, por un cepillado traumático.

Según el momento de su presentación

  • bruxismo del sueño(antes llamado bruxismo nocturno): Ocurre durante el sueño. Generalmente, el paciente bruxómano onírico no es consciente del problema, y los datos de esta parasomnia proceden de los compañeros de cama o habitación alarmados por el ruido de los dientes, y también de los dentistas que observan la destrucción del esmalte y la dentina.​ Aparece en las etapas 2 y 3 del sueño no REM (NREM). En un ciclo de sueño de 8 horas, los episodios bruxómanos bordean los 17 y 38 minutos en promedio por noche.
  • bruxismo de vigilia(antes bruxismo diurno): Ocurre durante la vigilia, generalmente de manera inconsciente asociada a periodos de estrés laboral.​

Según el grado de afectación

  • Grado I(hábito incipiente): La presentación no es agresiva, su reproducción es por un corto periodo de tiempo y a veces de manera ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y se desvanece por sí solo,7​ puede desaparecer cuando el sujeto lo hace consciente, puede estar condicionado a factores locales dentro de la boca, que al ser detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y eliminación del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el paciente.
  • Grado II(hábito establecido):7​ En este grado la ansiedad ya se encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores facilitadores, la presentación es inconsciente para el paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un tratamiento integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito grado III.
  • Grado III(hábito poderoso): La reproducción es constante hasta dentro del entorno familiar y social por incorporación del paciente. La presentación se encuentra fortalecida y bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun siendo consciente.7​ Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El hábito poderoso es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención y dedicación en el desarrollo de técnicas por parte del dentista que las implementa.

 

El bruxismo es un movimiento parafuncional.​ Es un contacto dentario distinto de los de la masticación y deglución. Cuando el diagnóstico es establecido durante un examen dental y si en estos enfermos las lesiones suelen ser mínimas o imperceptibles, no está indicado ningún tratamiento local sino más bien se establece la atención a los trastornos de ansiedad. Si bien existen signos claros como cefaleas matutinas, abfracciones y atriciones dentales, e incluso relato de terceros, ele sáandar para el diagnóstico de bruxismo sigue siendo la polisomnografía.

El bruxismo es inconsciente hasta que se hace del conocimiento del paciente, el primero en detectarlo habitualmente es el dentista al observar el desgaste exagerado de los dientes (facetas) en áreas funcionales y desgaste moderado en áreas no funcionales, ensanchamiento de las zonas oclusales y reducción de la dimensión vertical de la cara, en ocasiones son los familiares quienes ponen en alerta al paciente pues de silencioso se vuelve sonoro y molesto.

Al principio el paciente «juega» con el contacto dentario sin fuerza ni contracción, sin embargo bajo un estado de tensión emocional se produce una mayor presión sobrepasando el umbral de los receptores periodontales a la presión de la que el paciente ya no es consciente y los músculos ya no se relajan. Es difícil obtener un diagnóstico sin el interrogatorio testimonial si el paciente desconoce el problema por lo que se pide ayuda de los familiares para verificar la situación, se les pide que durante el sueño profundo del paciente intenten abrir la boca tomándolo con los dedos índice y pulgar por la barbilla intentando separar los dientes, en estado normal de reposo se abrirá la boca satisfactoriamente, en el caso contrario, un estado de tensión, se tornará difícil separar los mismos.

Tratamiento

Férula dental protectora puede ayudar a reducir el rechinamiento de los dientes. El tratamiento está relacionado con el riesgo de lesión dentaria y su posible afección muscular.En los casos más graves, es necesaria la colocación de una protección dental de resina o plástico, conocida como férula de descarga, para impedir la lesión permanente y afección de los dientes. Además la férula de descarga, desde sus primeros días de su uso, elimina el dolor de mandíbula, de cabeza o de oídos, así como otras molestias que puedan haber aparecido debidas al desgaste de la musculatura de la mandíbula e incluso sin el uso de la férula se pueden llegar a tener mareos debido a la gran presión ejercida sobre la mandíbula.

Férulas oclusales

 Férula dental

La férula o guarda oclusal trata el síntoma y no la causa. Es el tratamiento por tradición y más comúnmente implementado por los odontólogos generales.​ El paciente la utiliza de día (diurno), de noche (nocturno) o todo el día en los casos de bruxismo intenso. Puede ser confeccionada de acrílico o de un material más liviano como la silicona. Las férulas confeccionada con acrílico son económicas y complejas de realizar por la diversidad de pasos y el uso de laboratorio para su recorte y pulido, son incomodas para el paciente y muy rígidas para producir un contrapeso al frotamiento excesivo. Las férulas de silicona son livianas, dóciles y cómodas para quien la usa; durante el frotamiento se reduce la fuerza de contacto entre la férula y los dientes. Las férulas de silicona, sin embargo, se desaconsejan como tratamiento en la actualidad, ya que provoca mayor estímulo masticatorio. Al ser una superficie blanda activa la propiocepción dental y muscular similar a la masticación de alimentos, y por tanto, la misma contracción muscular involuntaria que se quiere evitar con la férula rígida.

Aunque su costo es relativamente mayor, son más fáciles de confeccionar una vez se disponga del equipo apropiado para su manufactura. Es importante señalar que las férulas o guardas oclusales no eliminan el bruxismo, su función en el tratamiento es de evitar el contacto brusco entre las estructuras dentales, desprogramar la articulación temporomandibular para un ajuste de la oclusión acompañado de una posterior programación propioceptiva, reducir la afección de los músculos masticatorios (miorrelajante) y otras querencias.

Relajación

En algunas personas, solo la relajación ―incluyendo la biorretroalimentación, la autohipnosis y otras terapias alternativas― y la modificación de comportamientos diurnos son suficientes para reducir el bruxismo del sueño. Se suele implementar la relajación de la musculatura corporal como alternativa viable para la reducción y eliminación de los estados de nerviosismo, estrés y ansiedad.