HOMEOPATIA
CALCAREA PHOSPHORICA
Piernas cansadas, inquietas, con hormigueos.
CORTISONA
piernas inquietas. Edema en las piernas.
GRAPHITES
Piernas inquietas.
RHUS TOXICODENDRON
Mejora por el movimiento.
TARENTULA HISPANICA
Extremidades frías de mañana y de noche. Constante y acentuada inquietud en los miembros, que mejora por la música; en los miembros superiores; en las manos y dedos, que mueve constantemente; en los miembros inferiores al anochecer o de noche en cama, mejor por el movimiento; en las piernas al anochecer antes de acostarse, o de noche en cama; en los pies; movimientos constantes que no puede reprimir y que no le dejan hacer nada; sacudidas y contracciones musculares. Necesidad de mover las piernas y luego las manos, con deseos de agarrar algo y arrojarlo, o de darlo vueltas con los dedos.
ZINCUM METALLUM
Piernas cansadas, inquietas, con hormigueos.
DESCRIPCIÓN
El síndrome de las piernas inquietas causa un deseo irresistible de mover sus piernas. Sus piernas se sienten incómodas cuando se acuesta o se sienta. Algunas personas lo describen como una sensación de que algo se ndrome de las piernas inquietas causa un deseo irresistible de mover sus piernas. Sus piernas se sienten incómodas cuando se acuesta o se sienta. Algunas personas lo describen como una sensación de que algo se arrastra o trepa por sus piernas, hormigueo o un ardor. El movimiento ayuda a sentirse mejor, pero no durante mucho tiempo. El síndrome de piernas inquietas puede ocasionar problemas para quedarse y permanecer dormido.
En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de este síndrome. En otros, es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el embarazo. Algunas medicinas también pueden causar síndrome de piernas inquietas temporal. La cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas. Los cambios en el estilo de vida, como lo son los hábitos para dormir, las técnicas de relajación y el ejercicio moderado durante el día, pueden ser útiles. Si eso no funciona, las medicinas pueden reducir los síntomas del síndrome. La mayoría de las personas con el síndrome también padecen una condición llamada síndrome de movimientos periódicos de las piernas. Este trastorno consiste en el movimiento descontrolado de las piernas de una persona, usualmente mientras duerme. Ambos síndromes también pueden afectar a los brazos.trepa por sus piernas, hormigueo o un ardor. El movimiento ayuda a sentirse mejor, pero no durante mucho tiempo. El síndrome de piernas inquietas puede ocasionar problemas para quedarse y permanecer dormido. En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de este síndrome. En otros, es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el embarazo. Algunas medicinas también pueden causar síndrome de piernas inquietas temporal. La cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas. Los cambios en el estilo de vida, como lo son los hábitos para dormir, las técnicas de relajación y el ejercicio moderado durante el día, pueden ser útiles. Si eso no funciona, las medicinas pueden reducir los síntomas del síndrome. La mayoría de las personas con el síndrome también padecen una condición llamada síndrome de movimientos periódicos de las piernas. Este trastorno consiste en el movimiento descontrolado de las piernas de una persona, usualmente mientras duerme. Ambos síndromes también pueden afectar a los brazos.
me de las piernas inquietas causa un deseo irresistible de mover sus índrome de las piernas inquietas causa un deseo irresistible de mover sus piernas. Sus piernas se sienten incómodas cuando se acuesta o se sienta. Algunas personas lo describen como una sensación de que algo se arrastra o trepa por sus piernas, hormigueo o un ardor. El movimiento ayuda a sentirse mejor, pero no durante mucho tiempo. El síndrome de piernas inquietas puede ocasionar problemas para quedarse y permanecer dormido. En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de este síndrome. En otros, es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el embarazo. Algunas medicinas también pueden causar síndrome de piernas inquietas temporal. La cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas. Los cambios en el estilo de vida, como lo son los hábitos para dormir, las técnicas de relajación y el ejercicio moderado durante el día, pueden ser útiles. Si eso no funciona, las medicinas pueden reducir los síntomas del síndrome. La mayoría de las personas con el síndrome también padecen una condición llamada síndrome de movimientos periódicos de las piernas. Este trastorno consiste en el movimiento descontrolado de las piernas de una persona, usualmente mientras duerme. Ambos síndromes también pueden afectar a los brazos.s. Sus piernas se sienten incómodas cuando se acuesta o se sienta. Algunas personas lo describen como una sensación de que algo se arrastra o trepa por sus piernas, hormigueo o un ardor. El movimiento ayuda a sentirse mejor, pero no durante mucho tiempo. El síndrome de piernas inquietas puede ocasionar problemas para quedarse y permanecer dormido. En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de este síndrome. En otros, es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el embarazo. Algunas medicinas también pueden causar síndrome de piernas inquietas temporal. La cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas. Los cambios en el estilo de vida, como lo son los hábitos para dormir, las técnicas de relajación y el ejercicio moderado durante el día, pueden ser útiles. Si eso no funciona, las medicinas pueden reducir los síntomas del síndrome. La mayoría de las personas con el síndrome también padecen una condición llamada síndrome de movimientos periódicos de las piernas. Este trastorno consiste en el movimiento descontrolado de las piernas de una persona, usualmente mientras duerme. Ambos síndromes también pueden afectar a los brazos.
¿Qué es el síndrome de piernas inquietas?
Es una enfermedad neurológica que produce una necesidad de mover las piernas acompañada de sensación de disconfort o dolor en uno o los dos miembros inferiores. Es una enfermedad común pero poco reconocida. Es más frecuente en mujeres y puede aparecer tanto en adultos como en niños, la edad promedio es 35 años. Es una enfermedad crónica que puede tener remisiones que son periodos donde los síntomas disminuyen y exacerbaciones.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Los pacientes describen sensaciones como si subieran insectos por las piernas, como agua que corre bajo la piel o en las venas, dolor, pinchazos, quemazón. Relatan que no pueden realizar un viaje largo ni permanecer en un cine, teatro o una comida sin tener que levantarse. El reposo o la inactividad precipitan o empeora los síntomas. Levantarse o moverse los alivia así como frotarse las extremidades. Empeora al final de la tarde o a la noche al acostarse. Como consecuencia produce alteraciones del sueño, hipersomnolencia diurna, fatiga. Se afecta la calidad de vida, las relaciones interpersonales, laborales. En un 80 % se puede acompañar de otros síntomas como movimientos periódicos de las piernas que aparecen durante el sueño y son involuntarios, bruscos, que muchas veces el paciente no se da cuenta que los tiene y si el acompañante.
¿Cuál es la causa?
Se desconoce. Se cree que habría diferentes causas que se superponen. Se asocia a alteraciones en el metabolismo del hierro, a embarazo especialmente en el tercer trimestre debido a las alteraciones en los niveles de hierro y ferritina, problemas renales, neuropatías o trastornos de déficit de atención e hiperactividad, diabetes, enfermedad de Parkinson.
Habría una alteración en la dopamina que es una sustancia neurotransmisora encargada de la regulación de los movimientos y esta sustancia depende del hierro para su correcto funcionamiento. Asimismo los pacientes responden a drogas dopaminérgicas que sería otra evidencia de que la dopamina estaría involucrada.
¿Pueden algunos medicamentos empeorar los síntomas?
Algunas drogas antidepresivas como tricíclicos o inhibidores de la recaptación de la serotonina, neurolépticos, litio, medicamentos para prevenir nauseas como la metoclopramida, antihistamínicos pueden empeorar los síntomas. Otros factores agravantes son la cafeína, falta de ejercicio, deprivación de sueño, medio ambiente muy caluroso o muy frío.
¿Es una enfermedad genética?
Un tercio de los pacientes tienen antecedentes familiares de piernas inquietas lo que sugiere un patrón genético. La herencia es compleja con más de un gen involucrado. En el año 2001 se identificó un cromosoma involucrado el 12 q, otros estudios investigaron el cromosoma 14q13-21. Las personas con una enfermedad hereditaria tienen una progresión más lenta de la enfermedad y un comienzo a edades más jóvenes.
¿Cómo se diagnostica?
En forma clínica. No existe un test para realizar el diagnóstico. Se realiza una evaluación neurológica exhaustiva interrogando los antecedentes clínicos, familiares. Se escuchará el relato de sus síntomas para llegar a un adecuado diagnóstico. Se pueden realizar análisis de sangre para estudiar el hierro, si tiene anemia, alteraciones renales o diabetes. Se deben descartar otras causas. Algunos pacientes pueden requerir realizar estudios complementarios como electromiograma para medir la actividad eléctrica en los músculos y nervios o estudios de sueño como polisomnografía. El diagnóstico de enfermedad de piernas inquietas no quiere decir que va a evolucionar a enfermedad de Parkinson, sin embargo algunos pacientes con enfermedad de Parkinson pueden tener asociado un síndrome de piernas inquietas.
¿Cuál es el tratamiento del síndrome de piernas inquietas?
Evitar los medicamentos que pueden empeorar los síntomas. Algunos medicamentos utilizados en la enfermedad de Parkinson se pueden utilizar como la Levodopa un precursor de la dopamina que aumenta el nivel de este neurotransmisor en el cerebro, Agonistas dopaminérgicos como la bromocriptina, pramipexole, ropinirole. Además se han utilizado anticonvulsivantes como gabapentin, carbamazepina, lamotrigina, levetiracetam, pregabalina. Los opioides son otras drogas indicadas pero pueden producir tolerancia y adicción.
Puede aparecer el fenómeno de aumentación que es causado por el tratamiento con dopaminérgicos, es la aparición de los síntomas más tempranamente en el día y/o aumento de la severidad de los síntomas o que involucre los miembros superiores. El tratamiento deber ser individual y personalizado
Tratamiento
El RLS no se puede curar. Sin embargo, el tratamiento puede aliviar los síntomas.
Ciertos cambios de estilo de vida pueden ayudarle a hacerle frente a la afección y aliviar los síntomas.
- Dormir lo suficiente. Vaya a la cama y despiértese a la misma hora todos los días. Asegúrese de que su cama y dormitorio sean cómodos.
- Pruebe el uso de compresas calientes o frías en las piernas.
- Ayude a relajar los músculos con estiramientos suaves, masajes y baños calientes.
- Dedique tiempo de su día simplemente a relajarse. Pruebe con yoga, meditación u otras maneras de aliviar la tensión.
- Evite la cafeína, el alcohol y el tabaco. Estos pueden empeorar los síntomas.
Su proveedor puede recetarle medicamentos para tratar el RLS.
Algunos medicamentos ayudan a controlar los síntomas:
- Pramipexol (Mirapex)
- Ropinirol (Requip)
- Dosis bajas de narcóticos
Otros medicamentos pueden ayudarle a dormir:
- Sinemet (combinación carbidopa-levodopa), un medicamento antiparkinsoniano
- Gabapentina y pregabalina
- Clonazepam u otros tranquilizantes
Los medicamentos para ayudarle a dormir le pueden causar somnolencia diurna. El tratamiento de enfermedades con síntomas similares, tales como neuropatía periférica o deficiencia de hierro, también puede ayudar a aliviar los síntomas.